Ibiza, Islas Baleares
Necrópolis fenicio-púnica del Puig des Molins
Un cementerio para toda la antigüedad
El Puig des Molins es una pequeña colina situada al suroeste de la bahía de Ibiza que recibe su nombre de los molinos de viento que coronan su cumbre desde al menos el siglo XIV. Fue el lugar elegido, por los fundadores de la ciudad de Ibiza, los fenicios, a medianos siglo VII a. C., para enterrar sus difuntos. Durante toda la Antigüedad, en él se emplazó la necrópolis urbana. Desde el 1903 se han realizado diferentes trabajos arqueológicos que han proporcionado una ingente cantidad de materiales fenicios, púnicos y romanos. Su museo monográfico es un referente mundial, sobre todo por su colección de objetos arqueológicos fenicio-púnicos. En 1931 fue declarada Monumento Histórico-artístico, lo cual la mantuvo a salvo, al menos en parte, de la presión urbanística que empezaba a afectar la ciudad. Gracias a esto, a día de hoy, con sus casi 5 hectáreas de extensión conservadas, es la necrópolis fenicio-púnica mejor conservada y extensa del Mediterráneo Occidental. En 1999 fue incluida por la UNESCO entre los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, dentro de la candidatura Ibiza Biodiversidad y Cultura.
1. Conjunto de cerámica púnicoebusitana (producción local) datada entre s. V-IV a. C., procedente de la necrópolis de Puig des Molins y otros yacimientos púnicos de Ibiza. La cerámica púnicoebusitana tuvo una gran distribución fuera de la isla gracias al comercio púnico.
2. Busto de terracota femenino (s. IV a. C.) importado de Sicilia, encontrado al Puig des Molins en 1913, e identificado como la diosa Tanit. Esta figura, a pesar de que proviene de un taller helénico, se ha convertido en uno de los símbolos de la Ibiza púnica.
3. Interior de uno de los hipogeos de enterramiento púnico de Puig des Molins con los característicos sarcófagos de piedra local de marés.
4. Conjunto de ungüentarios de pasta vítrea (s. V a. C.) recuperados en el Puig des Molins. Estos pequeños recipientes contenían aceites y perfumes utilizados en el tratamiento del cadáver durante el ritual funerario de época púnica.
5. Cáscaras de huevo de avestruz decoradas con motivos vegetales y utilizadas en los rituales funerarios del Puig des Molins. Para los púnicos, la simbología del huevo se relaciona con el concepto mágico-religioso de la resurrección y de la nueva vida, de ahí su presencia en los ajuares funerarios.
6. Interior de uno de los hipogeos excavados en la roca de Puig des Molins. Este tipo de tumba, de lejana tradición egipcia, fue adoptada plenamente por los púnicos. Se calcula que en la necrópolis del Puig des Molins existen unos 3000 hipogeos abiertos entre los siglos V y IV a. C.
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